Fragmento del artículo de Christopher Gibrán Larrauri Olguín (México)
Como es de esperarse, la noción de poesía de Bataille no se cuenta en aquellas corrientes que la definen como equivalente de belleza cursi y como posibilidad de endurecer un narcisismo muchas veces necesario para encubrir el dolor. Bataille señala que en la poesía germina de lleno la improbable posibilidad de arribar a un estado de Sentido, para señalar que lo que determina a la poesía, y obviamente, a todo acto creador que toma dotes de obra transcultural, es que precisamente se dedica a dar paso al silencio como meta, a con-mover al espectador-lector, puntuando el núcleo inefable del ser-en -el-mundo del homo sapiens en oposición a toda bonomía y cordialidad que “calme.”“La poesía que no se eleva al no-sentido de la poesía no es más que el vacío de la poesía, es sólo una bella poesía.”[25] Con lo que podemos colegir que para Bataille la poesía además de ser bella debe de ser ominosa, con un alto grado de alusión a la herida. “La poesía no es un conocimiento de sí mismo, aún menos la experiencia de un lejano posible (de lo que antes no era), sino la simple evocación, mediante las palabras, de posibilidades inaccesibles.”[26] Es, de nuevo, hacer lugar a lo imposible, siendo esto: “la muerte a la que en rigor el hombre está condenado.”[27] El mismo Lacan señala que para interpretar es necesario servirse de la poesía, pues su estructura apunta a un algo difícil de asumir, que no es más que el vacío de saber, el lugar del goce mítico y resignado.[28]
Amén del matiz fatalista de estas afirmaciones, se pecaría de pesimista sino se reconociese que es gracias a lo imposible que el mundo humano existe, que es a partir de la falta que la motivación por hacer se edifica. Como lo indica Bataille mismo: “hablar de lo imposible es la única manera de describir lo posible pues el hombre posible debe enfrentar a lo imposible.”[29] Aventurarse en un decir en torno a lo real es la opción que el psicoanálisis a su vez también postula como la única vía de acceder a una libertad posible, apartada de las pretensiones del amo en curso. “La poesía lleva al mismo punto que todas las formas del erotismo: a la indistinción, a la confusión de objetos distintos. Nos conduce hacia la eternidad, nos conduce hacia la muerte y, por medio de la muerte, a la continuidad: la poesía es la eternidad.”[30]
http://www.psikeba.com.ar/articulos/GLO_Bataille.htm