Despedida

Ese día me dijo no regresaré porque la tierra está fría y tengo las piernas violetas. La vigilia fue su amante hasta que vino madre y quiso ejercer la resucitación. No, de la carcajada del cielo no se vuelve, le dijimos; pero no se convencía de no tener la cita bíblica acorde. Cuando no hubo más que hacer le pusieron tierra y tierra encima, hasta un árbol tenía cerca que escupió una tinta verde, como si él también estuviese cansado. Después nos fuimos, teníamos frío y miramos un cielo callado.

foto:dunablogia