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"Creen que si los escritores sufren serán mucho mejores. El sufrimiento es exactamente igual que cualquier otra cosa: si te dan demasiado, al cabo de un tiempo puedes hundirte. Es el intento de escapar del sufrimiento lo que crea grandes escritores".
Charles Bukowski




Escrituras y cavilaciones

literatura, filosofía, psicología, blogs y lo que me interese. Blog de María Barrientos.

jueves, 31 de mayo de 2007

William Burroughs


Siendo uno de los más interesantes autores, creo que les será de sumo interés el siguiente artículo.


"Emitir no puede ser nunca mas que un medio para emitir más, como la Droga. Trate usted de utilizar la droga como medio para otra cosa (...) Al emisor no le gusta la charla. El emisor no es un ser humano (...) Es el Virus Humano." W. Burroughs
1.- Los procesos de contagio; el lenguaje y su intoxicada naturaleza.
A partir del análisis de los problemas epistemológicos y estéticos que plantea el diseño de lo que se ha dado en llamar Hipertexto
[2] me aproximaré a las nuevas retóricas con que la postmodernidad crea y deconstruye sus objetos e instituciones. Aquí atenderé al proceso de descentramiento o dislocación que se produce al moverse por una red de textos, desplazando constantemente el centro, es decir con un centro de atención provisional, un conjunto de cuerpos de textos conectados, aunque sin eje primario de organización. Estas nuevas articulaciones discursivas, propias de la digitalización de la escritura, que se pueden recorrer en diversas direcciones no sólo sucesivas sino simultáneas, no admiten una sola categorización, sino las más variadas: antinovela, antipoesía, escritura automática, parodia literaria, reflexión filosófica, meditación esotérica, interpretación talmúdica. Cuestionando así las nociones tradicionales de narrativa, univocidad y linealidad vigentes desde los tipos móviles de Gutenberg.

miércoles, 30 de mayo de 2007

De cómo las historias personales se vuelven literarias

fuente imagen: daily.greencine.com


Trama que podría ser ficción: esposa que será una de las mejores poetas de su generación, rubia, linda y luminosa por fuera; llevando la pesada carga de sentirse demasiado lejos de la perfección.
Esposo: será uno de los mejores poetas de su generación, magnético, no sabe de la real desesperación de ella.
En la historia literaria Sylvia Plath y Ted Hughes quedaron grabados a fuego en el imaginario: ella es la víctima.
En la vida de ella un primer hombre (padre) marcó su obra, con la figura del “coloso” ella lo recreó, mitad humano, mitad mito con su pierna amputada y su muerte prematura.
El otro coloso fue Ted. Él le traía tulipanes mientras ella ya sospechaba el engaño, en uno de los poemas que más me han impresionado.
En la vida de él, ella fue la desterrada por otra, pero no pudo alejarse de su sombra tras la terrible decisión final de suicidarse.
Ella, la víctima ¿real? ¿imaginaria? Lo persiguió con su traje de muerta y las miradas del público lector sobre él.
En "Cartas de cumpleaños" “él” tiene en su imaginación a “ella”, que ya no es la mejor poeta de su generación, sino la joven que se creía un fracaso y luchaba contra su cicatriz, contra su padre.
Toda obra literaria lleva el peso de la historia personal, lo que no significa ser juzgada a partir de coincidencias.
La poesía hizo de ellos los narradores de otra historia, en donde ya no serán ni Sylvia ni Ted.

martes, 29 de mayo de 2007

La desesperación es tan engañosa como la esperanza

fuente imágen: htpp://archive.salon.com

En sus diarios Sylvia Plath. revela hasta lo más profundo de su personalidad talentosa y conflictiva. Mediados de la década de los 50 no era un momento floreciente para una mujer que quisiera alcanzar la notoriedad como escritora, varios conflictos se sumaban: la obsesión por la perfección, la dualidad entre el trabajo intelectual y la vida doméstica, el querer cumplir con todos los sueños americanos: ser linda, ser la mejor, "ser" sin errores.
Por otro lado su imagen de mamá rubia al lado del gran poeta Ted Hughes lo único que hacía era alimentar la imagen de "señora de".
La dualidad, su tendencia hacia el rigor impuesta por su padre (el "coloso") muerto prematuramente, la hicieron desde muy joven tomar la decisión de terminar con su vida, ya que el mayor castigador ya estaba adentro. Su gran talento se volcó a fusionar su vida íntima en imágenes oníricas, en donde por ejemplo narra cómo internada en un hospital siente que los tulipanes que le han traído están quitándole la respiración.
Sus diarios son fecundos en cuanto a develar lo que sería el tormento de cualquier escritor digno de su oficio, la necesidad de producir entre mucho material descartado.
La constante herida que le produce no alcanzar la perfección, imposible para nuestro afán humano, la empuja permanentemente a la duda y a las preguntas sobre sus textos.
18 de mayo, lunes- "En un momento de inspiración he cambiado el título del libro de poesía a
The devil of the Stairs" (El diablo de las escaleras) que espero que nadie haya usado todavía. The Bull of Bendulaw, que era pegadizo, tenía un punto oscuro, la idea de la energía saliendo a través de formas ceremoniales, pero este otro título abarca mi libro y explica los poemas de desesperación que es tan engañosa como la esperanza. Confío en que salga adelante.
Anoche soñé que era una matrona con siete hijas, como muñecas, a las que tenía que vestir con trajes de fiesta, todos en distintos matices de rosa, aunque yo encontraba trajes azules y morados entre el amarillo y el rosa. Gran confusión."
De: Diarios.

La vital poética de Perlongher, a escena

El cadáver de la Nación , sobre textos de Néstor Perlongher. Dramaturgia y actuación: Juan Manuel Correa. Música original e interpretación: Gustavo Twardy. Colaboración creativa: Rubén de León, Rhea Volij. Asistente de producción: Luciano Borges. Diseño de iluminación y montaje: Eli Sirlin, Marcelo Soto, David Seldes, Pehuén Stordeu y Calulo. Coordinación general: Cristina Banegas. Dirección: Juan Pablo Miranda. En El Excéntrico de la 18 (Lerma 420), los domingos a las 19.
fuente:la nación.com.ar

Carlos Marzal


Carlos Marzal, premio Nacional de Poesía, en cervantesvirtual.com
L. R. S. Madrid- La Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes (www.cervan-tesvirtual.com) ha incluido en su Portal de Poesía Española Contemporánea a Carlos Marzal (Valencia, 1961), premio Nacional de la Crítica y Nacional de Poesía en 2002 por su obra «Metales pesados». Además de poeta, Marzal es también novelista de éxito («Los reinos de la casualidad», 2005). Su trayectoria creativa se inició en 1987 con «El último de la fiesta», libro marcado por sus modelos literarios: Verlaine, Manuel Machado, Gil de Biedma y Francisco Brines; y continuaría con «La vida de frontera» (1991), «Los países nocturnos» (1996), el ya mencionado «Metales pesados» y «Fuera de mí» (Premio Loewe 2003). Su última entrega ha sido «El corazón perplejo» (poesía reunida, 1987-2004). La nueva página de cervantesvirtual.com ofrece, entre otros contenidos, una selección de su obra (en formatos textual y audiovisual) y «Los pobres desgraciados hijos de perra», diario escrito entre 1981 y 1995. El Portal de Poesía Española Contemporánea de cervantesvirtual.com, dirigido por el profesor Ángel Luis Prieto de Paula, se articula como una antología, en constante crecimiento, de la poesía española desde la Guerra Civil a nuestros días. Ya forman parte de ella Gabriel Celaya, Antonio Gamoneda, Josep Palau i Fabre, José Manuel Caballero Bonald, Luis García Montero, Clara Janés, Jorge Riechmann... La Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, nacida en1999 por iniciativa de la Universidad de Alicante, el Santander y la Fundación Marcelino Botín, se desarrolla bajo la tutela de la Fundación Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. Su objetivo es la difusión de la literatura hispanoamericana, y, desde su nacimiento, ha servido más de 415 millones de páginas a internautas de todo el mundo. Sus fondos presentan más de 25.000 registros en diferentes modalidades: texto, imagen, vídeo, audio y formatos combinados. El apoyo a la Biblioteca Miguel de Cervantes es una de las áreas de actuación de la División Global Santander Universidades, que con sus actividades vertebra la acción social de la entidad y que permite al banco mantener una relación estable con el mundo universitario. Desde 1996, ha firmado más de 550 convenios con instituciones de España, Portugal, América y Reino Unido, que recogen el apoyo del banco a iniciativas que ayudan a la investigación, al desarrollo de programas de cooperación interuniversitaria, a la transferencia del conocimiento desde las universidades al mundo empresarial y al fomento de las nuevas tecnologías.
fuente: la razón digital.

lunes, 28 de mayo de 2007

La bondad del censor

fuente imagen: junjan.org

El censor actúa, o cree que actúa, en interés de la comunidad. En la práctica es frecuente que exprese la indignación de la comunidad o que imagine dicha indignación y la exprese; en ocasiones imagina tanto la comunidad como la indignación de ésta.


Repudio por el cierre de la RCTV Venezuela

El hecho es una señal de alarma en contra de la libre expresión en américa latina; es necesario recordar este hecho que demuestra el temor de un hombre con poder frente a las críticas a su gobierno.

jueves, 24 de mayo de 2007

Taller literatio virtual

Dado que el aviso de Bukowski virtual fue un éxito, damos algunas precisiones sobre cómo funciona el taller. El módulo 1 tiene teoría sobre antecedentes del cuento como género narrativo, el narrador, el punto de vista, la descripción y el díálogo. Al final de cada teórico se da un ejercicio práctico de forma tal de poder llevar a la escritura lo estudiado. Por otro lado también se puede acceder a taller libre o clínica de escritura en donde sabremos sobre las distintas patologías de nuestros queridos textos.

IV Festival Mundial de Poesía



En la Sala Simón Bolívar del Instituto Pedagógico de Caracas, en El Paraíso, a las 10:00 am se presentará conferencias y talleres de poesías en el marco del IV Festival Mundial de Poesía
Inicia el encuentro la conferencia de Diversidad lingüística, música y poesía: Tres conceptos emparentados, a cargo de Esteban Emilio Mosonyi, de Venezuela. Mientras que a la misma hora, el colombiano Julián Malatesta ofrecerá un taller denominado El valor de la imagen en la vanguardia poética latinoamericana, específicamente en el Instituto Bolivariano de Tecnología Mariscal Sucre de San Martín. Por otra parte, la poeta argentina Mercedes Roffé ofrecerá un taller de escritura creativa, en la Unidad Educativa Bolivariana Miguel Villavicencio de Artigas, a partir de las 10:00 de la mañana, y en horas de la tarde Maritza Jiménez y Enrique Mújica, de Venezuela, llevarán a cabo una conversación sobre la poética de Ana Enriqueta Terán, figura homenajeada en este Festival Mundial. Además, los creadores de versos, provenientes de los cinco continentes viajarán al interior del país para compartir sus versos y reflexiones con los poetas y comunidades de Venezuela. Este encuentro, donde asisten más de 260 representantes de los versos criollos, culminará este domingo la Sala Ríos Reyna del Teatro Teresa Carreño, a las 6:30 de la tarde.

Metrópolis

"Metropolis" es una película sobre la que es ciertamente complicado ofrecer una revisión mínimamente original. Sin embargo, la constatación de la tremenda subrepresentación que del cine europeo contiene nuestra sección de obras de culto obliga a hacer el esfuerzo. Y, como sigamos por este camino, en breve nos adentraremos en Eisenstein, Fassbinder, e incluso, como quien no quiere la cosa, en películas de culto españolas.
"Metropolis" fue una película que marcó época y que, a pesar de haber sido realizada con las limitaciones técnicas propias de su tiempo y en un momento en que la producción internacional se decantaba únicamente por dos modelos de cine (o los productos ligeritos o las grandes epopeyas creadoras de civilizaciones), se instala como quien no quiere la cosa, así, de golpe, en la modernidad. Empezando por la misma presentación, porque esa tendencia tan moderna a jugar con títulos de crédito y con las letras del título de los productos audiovisuales (que de alguna forma hay que dar trabajo a las hordas de creativos o diseñadores gráficos que nuestros centros de enseñanza superior no reglada producen a capazos) aparece, para sorpresa del espectador, desde casi el primer momento de metraje. El título de la película, "Metropolis", surge en plan filigrana de la técnica, creando enormes dudas en el espectador en torno a la veracidad del producto. ¿Acaso no serán la ausencia de sonido y las partes perdidas de metraje meros trucos publicitarios para dar solera a un producto que, en realidad, es mucho más actual de lo que nos cuentan? Pues, por lo visto, no,. Sorprende, y mucho, pero es que "Metropolis" se avanzó en muchas cosas a su época. Es una película, por ello, imprescindible.

Habrá muerto el punk?



La estela del delirio cyberpunkDiego Saucedo Tejado

No sigo de cerca la televisión, me da miedo. Prefiero mantenerme lejos de ella, por aquello de las radiaciones mentales. De hecho, he seccionado el cable de antena y ahora sólo puedo ver películas blancas y negras en el armatoste pre-bélico que tengo por dvd. Sin embargo, estoy al tanto - aunque puedo haber sido engañado - de la programación actual y sé de los tejemanejes de 'telahinco'a la hora de confeccionar su agenda fílmica. Hay películas que por su chispa e ingenio, válgame el sarcasmo, merecen ser emitidas una y otra vez, casi siempre en la sesión de tarde, que es la mejor hora y a ser posible en fin de semana. Una de las clásicas ya es 'Demolition Man' con Wesley Snipes y Sylvester Stallone cara a cara. El rubio teñido contra el moreno natural. El policía contra el asesino. El negro contra el blanco en una sociedad del futuro (por supuesto americana, véase el Pizza Hut), excesivamente aburguesada en el que la violencia ha dejado de ejercerse. No durará mucho tiempo. Lo peor de todo es la película que suelen poner después. Siguiendo con el tirón de Rambito en el futuro, el espectador comienza a pensar en el suicidio cuando lee los créditos iniciales de la infumable 'Juez Dredd' de cuyo director, prefiero no acordarme. No se lo merece. No obstante, estas películas rescatan de las vitrinas un género mítico que sigue insuflando energía aunque constreñido entre las barreras de la comercialidad. Hablo de la ideología Cyber-Punk entendida como movimiento cultural. Una revolución gestada a finales de los 70 y que se convirtió en la contracultura de los 80. Se trataba de una nueva forma de mirar al mundo. Según uno de sus padres fundadores, Bruce Sterling, era un esfuerzo generoso, abierto y anárquico que buscaba conmover las bases del establishment literario de la ciencia-ficción anglosajona, y que compartía en ese sentido, la ética de las bandas punk de garaje de los 70. De esta forma, el cyberpunk se transformó rápidamente en objeto de culto, en una corriente que atraía con gran fuerza la atención del público. Planteaba una ciencia- ficción "de 20 minutos", extrapolando al lector a un futuro no muy distinto ni alejado del de nuestro tiempo pero pesimista y deshumanizante. Era allí donde sembraba todas las carencias e inseguridades del hombre del presente, rodeándolo de un futuro apocalíptico y aterrador en el que las maquinas se verán potenciadas en perjuicio del hombre. El cyberpunk había emergido como forma de expresión de una bohemia literaria que se hallaba sumida bajo la superficie, en lo que ellos denominaban underground. Sin embargo, una vez llegado el éxito y la fama, la propia contracultura predicada se convirtió en cultura misma y la esencia de su movimiento quedó anulada. La revolución que había supuesto el cyberpunk, con la novela 'Neuromancer' de William Gibson como buque insignia, quedó etiquetada y vendida a la productora de mejores efectos especiales. El movimiento se vio reducido a género y salvo ciertas producciones underground de los 80, la mayoría de las historias fueron adquiridas por las grandes compañías y rodadas más mal que bien, orientando el producto a un público de masas, sin demasiadas pretensiones más allá de las lucrativas. Como antecedente a la filmografía cyberpunk, sería anatema no mencionar 'Metrópolis', dirigida en 1928 por el genio germano Fritz Lang. El expresionismo alemán de los años 20 firma la estética de esta famosa película que hizo estragos en su época. Planteaba un futuro que ahora se ha convertido en pasado: el año 2000.
Fuente: psikeba
Seguí leyendo en:

Leopoldo Lugones

Se ha publicado un particular y nada conocido cuento de Leopoldo Lugones, les paso el link para que lo lean.

http://www.monografias.com/trabajos44/lugones-el-psychon/lugones-el-psychon.shtml

miércoles, 23 de mayo de 2007

Horacio Quiroga

La miel silvestre

Tengo en el Salto Oriental dos primos, hoy hombres ya, que a sus doce años, y a consecuencia de profundas lecturas de Julio Verne, dieron en la rica empresa de abandonar su casa para ir a vivir al monte. Este queda a dos leguas de la ciudad. Allí vivirían primitivamente de la caza y la pesca. Cierto es que los dos muchachos no se habían acordado particularmente de llevar escopetas ni anzuelos; pero, de todos modos, el bosque estaba allí, con su libertad como fuente de dicha y sus peligros como encanto.
Desgraciadamente, al segundo día fueron hallados por quienes los buscaban. Estaban bastante atónitos todavía, no poco débiles, y con gran asombro de sus hermanos menores -iniciados también en Julio Verne- sabían andar aún en dos pies y recordaban el habla.
La aventura de los dos robinsones, sin embargo, fuera acaso más formal a haber tenido como teatro otro bosque menos dominguero. Las escapatorias llevan aquí en Misiones a límites imprevistos, y a ello arrastró a Gabriel Benincasa el orgullo de sus stromboot.
Benincasa, habiendo concluido sus estudios de contaduría pública, sintió fulminante deseo de conocer la vida de la selva. No fue arrastrado por su temperamento, pues antes bien Benincasa era un muchacho pacífico, gordinflón y de cara rosada, en razón de su excelente salud. En consecuencia, lo suficiente cuerdo para preferir un té con leche y pastelitos a quién sabe qué fortuita e infernal comida del bosque. Pero así como el soltero que fue siempre juicioso cree de su deber, la víspera de sus bodas, despedirse de la vida libre con una noche de orgía en componía de sus amigos, de igual modo Benincasa quiso honrar su vida aceitada con dos o tres choques de vida intensa. Y por este motivo remontaba el Paraná hasta un obraje, con sus famosos stromboot.
Apenas salido de Corrientes había calzado sus recias botas, pues los yacarés de la orilla calentaban ya el paisaje. Mas a pesar de ello el contador público cuidaba mucho de su calzado, evitándole arañazos y sucios contactos.
De este modo llegó al obraje de su padrino, y a la hora tuvo éste que contener el desenfado de su ahijado.
-¿Adónde vas ahora? -le había preguntado sorprendido.
-Al monte; quiero recorrerlo un poco -repuso Benincasa, que acababa de colgarse el winchester al hombro.
-¡Pero infeliz! No vas a poder dar un paso. Sigue la picada, si quieres... O mejor deja esa arma y mañana te haré acompañar por un peón.
Benincasa renunció a su paseo. No obstante, fue hasta la vera del bosque y se detuvo. Intentó vagamente un paso adentro, y quedó quieto. Metiose las manos en los bolsillos y miró detenidamente aquella inextricable maraña, silbando débilmente aires truncos. Después de observar de nuevo el bosque a uno y otro lado, retornó bastante desilusionado.
Al día siguiente, sin embargo, recorrió la picada central por espacio de una legua, y aunque su fusil volvió profundamente dormido, Benincasa no deploró el paseo. Las fieras llegarían poco a poco.
Llegaron éstas a la segunda noche -aunque de un carácter un poco singular.
Benincasa dormía profundamente, cuando fue despertado por su padrino.
-¡Eh, dormilón! Levántate que te van a comer vivo.
Benincasa se sentó bruscamente en la cama, alucinado por la luz de los tres faroles de viento que se movían de un lado a otro en la pieza. Su padrino y dos peones regaban el piso.
-¿Qué hay, qué hay? -preguntó echándose al suelo.
-Nada... Cuidado con los pies... La corrección.
Benincasa había sido ya enterado de las curiosas hormigas a que llamamos corrección. Son pequeñas, negras, brillantes y marchan velozmente en ríos más o menos anchos. Son esencialmente carnívoras. Avanzan devorando todo lo que encuentran a su paso: arañas, grillos, alacranes, sapos, víboras y a cuanto ser no puede resistirles. No hay animal, por grande y fuerte que sea, que no haya de ellas. Su entrada en una casa supone la exterminación absoluta de todo ser viviente, pues no hay rincón ni agujero profundo donde no se precipite el río devorador. Los perros aúllan, los bueyes mugen y es forzoso abandonarles la casa, a trueque de ser roídos en diez horas hasta el esqueleto. Permanecen en un lugar uno, dos, hasta cinco días, según su riqueza en insectos, carne o grasa. Una vez devorado todo, se van.
No resisten, sin embargo, a la creolina o droga similar; y como en el obraje abunda aquélla, antes de una hora el chalet quedó libre de la corrección.
Benincasa se observaba muy de cerca, en los pies, la placa lívida de una mordedura.
-¡Pican muy fuerte, realmente! -dijo sorprendido, levantando la cabeza hacia su padrino.
Este, para quien la observación no tenía ya ningún valor, no respondió, felicitándose, en cambio, de haber contenido a tiempo la invasión. Benincasa reanudó el sueño, aunque sobresaltado toda la noche por pesadillas tropicales.
Al día siguiente se fue al monte, esta vez con un machete, pues había concluido por comprender que tal utensilio le sería en el monte mucho más útil que el fusil. Cierto es que su pulso no era maravilloso, y su acierto, mucho menos. Pero de todos modos lograba trozar las ramas, azotarse la cara y cortarse las botas; todo en uno.
El monte crepuscular y silencioso lo cansó pronto. Dábale la impresión -exacta por lo demás- de un escenario visto de día. De la bullente vida tropical no hay a esa hora más que el teatro helado; ni un animal, ni un pájaro, ni un ruido casi. Benincasa volvía cuando un sordo zumbido le llamó la atención. A diez metros de él, en un tronco hueco, diminutas abejas aureolaban la entrada del agujero. Se acercó con cautela y vio en el fondo de la abertura diez o doce bolas oscuras, del tamaño de un huevo.
-Esto es miel -se dijo el contador público con íntima gula-. Deben de ser bolsitas de cera, llenas de miel...
Pero entre él -Benincasa- y las bolsitas estaban las abejas. Después de un momento de descanso, pensó en el fuego; levantaría una buena humareda. La suerte quiso que mientras el ladrón acercaba cautelosamente la hojarasca húmeda, cuatro o cinco abejas se posaran en su mano, sin picarlo. Benincasa cogió una en seguida, y oprimiéndole el abdomen, constató que no tenía aguijón. Su saliva, ya liviana, se clarifico en melífica abundancia. ¡Maravillosos y buenos animalitos!
En un instante el contador desprendió las bolsitas de cera, y alejándose un buen trecho para escapar al pegajoso contacto de las abejas, se sentó en un raigón. De las doce bolas, siete contenían polen. Pero las restantes estaban llenas de miel, una miel oscura, de sombría transparencia, que Benincasa paladeó golosamente. Sabía distintamente a algo. ¿A qué? El contador no pudo precisarlo. Acaso a resina de frutales o de eucaliptus. Y por igual motivo, tenía la densa miel un vago dejo áspero. ¡Mas qué perfume, en cambio!
Benincasa, una vez bien seguro de que cinco bolsitas le serían útiles, comenzó. Su idea era sencilla: tener suspendido el panal goteante sobre su boca. Pero como la miel era espesa, tuvo que agrandar el agujero, después de haber permanecido medio minuto con la boca inútilmente abierta. Entonces la miel asomó, adelgazándose en pesado hilo hasta la lengua del contador.
Uno tras otro, los cinco panales se vaciaron así dentro de la boca de Benincasa. Fue inútil que éste prolongara la suspensión, y mucho más que repasara los globos exhaustos; tuvo que resignarse.
Entre tanto, la sostenida posición de la cabeza en alto lo había mareado un poco. Pesado de miel, quieto y los ojos bien abiertos, Benincasa consideró de nuevo el monte crepuscular. Los árboles y el suelo tomaban posturas por demás oblicuas, y su cabeza acompañaba el vaivén del paisaje.
-Qué curioso mareo... -pensó el contador. Y lo peor es...
Al levantarse e intentar dar un paso, se había visto obligado a caer de nuevo sobre el tronco. Sentía su cuerpo de plomo, sobre todo las piernas, como si estuvieran inmensamente hinchadas. Y los pies y las manos le hormigueaban.
-¡Es muy raro, muy raro, muy raro! -se repitió estúpidamente Benincasa, sin escudriñar, sin embargo, el motivo de esa rareza. Como si tuviera hormigas... La corrección -concluyó.
Y de pronto la respiración se le cortó en seco, de espanto.
-¡Debe ser la miel!... ¡Es venenosa!... ¡Estoy envenenado!
Y a un segundo esfuerzo para incorporarse, se le erizó el cabello de terror; no había podido ni aun moverse. Ahora la sensación de plomo y el hormigueo subían hasta la cintura. Durante un rato el horror de morir allí, miserablemente solo, lejos de su madre y sus amigos, le cohibió todo medio de defensa.
-¡Voy a morir ahora!... ¡De aquí a un rato voy a morir!... ¡No puedo mover la mano!...
En su pánico constató, sin embargo, que no tenía fiebre ni ardor de garganta, y el corazón y pulmones conservaban su ritmo normal. Su angustia cambió de forma.
-¡Estoy paralítico, es la parálisis! ¡Y no me van a encontrar!...
Pero una visible somnolencia comenzaba a apoderarse de él, dejándole íntegras sus facultades, a lo por que el mareo se aceleraba. Creyó así notar que el suelo oscilante se volvía negro y se agitaba vertiginosamente. Otra vez subió a su memoria el recuerdo de la corrección, y en su pensamiento se fijó como una suprema angustia la posibilidad de que eso negro que invadía el suelo...
Tuvo aún fuerzas para arrancarse a ese último espanto, y de pronto lanzó un grito, un verdadero alarido, en que la voz del hombre recobra la tonalidad del niño aterrado: por sus piernas trepaba un precipitado río de hormigas negras. Alrededor de él la corrección devoradora oscurecía el suelo, y el contador sintió, por bajo del calzoncillo, el río de hormigas carnívoras que subían.
Su padrino halló por fin, dos días después, y sin la menor partícula de carne, el esqueleto cubierto de ropa de Benincasa. La corrección que merodeaba aún por allí, y las bolsitas de cera, lo iluminaron suficientemente.
No es común que la miel silvestre tenga esas propiedades narcóticas o paralizantes, pero se la halla. Las flores con igual carácter abundan en el trópico, y ya el sabor de la miel denuncia en la mayoría de los casos su condición; tal el dejo a resina de eucaliptus que creyó sentir Benincasa.

martes, 22 de mayo de 2007

El cuento cuenta siempre dos historias



Estas palabras de Piglia son verdaderas, hay una historia “por debajo”, tal vez más cifrada, más elusiva. Esto me recuerda la explicación de un gran cuentista como es Hemingway en el sentido de que el cuento es un iceberg, deja ver una punta, pero lo más inesperado se oculta, lo podremos encontrar después de una lectura crítica y minuciosa.

lunes, 21 de mayo de 2007

La mentira

Un jinete ciego
se subió a horcajadas
sobre una mentira
agacelada,
sensual,
alada.
A su paso
dejó una sombra inmóvil
que quedó fija
en el espejo de barro
de la historia.

Susana Ferrer

¿Quién cuenta esta historia?


Los distintos puntos de vista.
El narrador.

El texto literario encierra un circuito de comunicación entre emisor (narrador) y receptor (lector). El autor no es el narrador, es quien lo elige para contar la historia. El tipo de narrador determina el punto de vista. ¿Será un personaje tipo periodista que relate todo viendolo desde afuera, sin hacer descripciones del interior de los personajes o será la historia contada en 1° persona, la cual se aprovechará para meter al lector de lleno dentro de sensaciones y pensamientos.

viernes, 18 de mayo de 2007

Blogs y literatura

Les dejo para que lean este artículo verdaderamente interesante sobre el fenómeno de los blogs. Tomándolo como un medio y no como un fin en si mismo el blog es muy apropiado para la educación y la creatividad.
Además que acerca de manera gratuita, salvo la conección a internet, contenidos de todo tipo.
Por experiencia con el tema

1- Piensen cuidadosamente en cuál será el título.
2- No respondan comentarios irrespetuosos, salvo que lo hagan con ironía.
3- No se crean los comentarios irrespetuosos, habla de quien los emite; no
de ustedes.
4- Debe apasionarlos el tema, dado que es arduo mantenerse al día con las
entradas.
5- Coloquen el contador de visitas después del primer mes.
6- No vivan pendientes del contador de visitas.
7- No esperen obtener dinero con el blog, por lo menos durante el primer
año.
8- No se autocensuren una vez que las visitas aumentaron.
9- No le digan a su madre la dirección del blog.

HABLEMOS DE UNA REVOLUCION
Cuando utilizan Internet, los educadores no solamente están incluyendo en su enseñanza los diarios electrónicos (Blogs) sino que están publicando sus propias ideas y reflexiones sobre las aplicaciones de estos en el aula de clase, las reinvenciones y el aprendizaje de los estudiantes. En este caso los maestros están hablando con otros maestros sobre qué es lo que funciona, qué no lo hace y qué parece promisorio. Uno de esos maestros, Will Richardson, tiene un sitio activo y valioso, dedicado al uso de los diarios electrónicos (Blogs) en la educación.
Lo que se publica cubre un amplio rango y va desde reflexiones para dar instrucción hasta consejos útiles de administración. El sitio ofrece además, una lista de enlaces en desarrollo, en la que se resaltan aplicaciones ejemplares en el aula de clase y escritos de los estudiantes.
http://www.gobernabilidad.cl/modules.php?name=News&file=article&sid=551

jueves, 17 de mayo de 2007

La esperanza de los agitadores

Sabían algo de literatura china? les paso un link de un artículo que debe ser leído con espíritu crítico, es decir, en este caso hay mucha ideología; pero es muy interesante.

http://www.literaturame.net/out.php?title=La-literatura-china-se-adapta-la-nueva-época

miércoles, 16 de mayo de 2007

El miedo


Hace mucho tiempo leí una definición de catarsis que me dejó sorprendida, fue la de "educación por el horror", este referente se aplica a la tragedia griega, la cual deja sin aliento con sus argumentos radicales en donde lo más temido se cumple ("El infierno tan temido"), se habla de incesto, de muerte, esa es la tragedia. Historias que escapan a la rutina diaria, que decanta en otro día sin brillo.

En la actualidad podemos hacer catarsis sin grandes títulos, con sólo leer el diaro. Ahora, esto que descubrieron tan bien los griegos, es decir dejar el alma humana expuesta a sus peores pesadillas, por qué genera ese gusto, morboso, de querer saber, como si el saber tranquilizara.
Y es muy cierto el saber tranquiliza, un narrador inquietante es Truman Capote en "A sangre fría", por el sencillo hecho de utilizar un narrador que deja todo sobreentendido, no describe, no explica, tira frases al estilo de "nadie podía dar crédito a lo que veía" o "ninguno imaginó nunca cómo estaban los cuerpos" (estoy inventando, que esa es mi adicción).

Esa debe ser la causa de que nos acerquemos a los accidentes, nos gusten las películas de terror, disfrutemos de estas cosas que estarían proporcionando un "daño" a otro.

martes, 15 de mayo de 2007

Internet y literatura

El reinado de internet ha generado un verdadero descontrol, léase que el poder se ha distribuido de manera democrática, por decirlo de manera elegante y no está en mano de un puñado de grises catedráticos. Sin irnos a los extremos, muchos jóvenes tienen menos vocabulario que mi gato, y eso que el de él no supera una medianía de miaus, en variadas versiones, versión el baño está sucio, versión esa comida no me gusta, versión estoy al pedo en la vida y eso me aburre. Cuidado con reirse que se llama Jasón, por si no lo saben en el ciclo de los argonautas, es el jefe que busca el vellocino de oro (pelo de una cabra con status en la mitología).
Yo no quería hablarles de esto sino de lo de internet: acá está.
Bon appétit.

http://www.literaturame.net/out.php?title=Fomento-de-la-lectura-en-Red

Lacán y Joyce


Las relaciones entre arte y locura son históricas, la delicada línea que divide el proceso creador de implicancia psicológicas excéntricas o por lo menos alucinatoria en algunos escritores, le dio a Lacán su buen trabajo.
En nuestro país, Vicente Zito Lema ha contribuido con el tema al entrevistar largamente al poeta Jacobo Fijman. Hasta ahora lo único seguro es que los artistas que comulgan con locura no crean durante los episodios.
Por otro lado hay una banalización en la jerga popular, cuando nos decimos "locos", acá están los "locos lindos" y los "locos de mierda", dejando en claro cierta ética de los portadores.
A leer este artículo. Es verdaderamente interesante.
http://www.literaturame.net/out.php?title=¿Acaso-Joyce-estaba-loco-preguntó-Lacán

lunes, 14 de mayo de 2007

Ojo con el Rivotril

Si están pasando de automedicados a fanáticos del Rivotril, cuidado! hoy leí una nota en un prestigioso diario, la que advierte que este fármaco trae serios problemas psicológicos; así que voy a tener más de los que tenía antes? Esto es un vil engaño (otro más) de la industria farmacéutica, que se burla de los inocentes seres que quieren cambiar todo con pastillas. Así que no exageren sino quieren terminar hablando estupideces o creyendo que los siguen.
Voto al Prozac! Inhibir selectivamente la captación de la serotonina nos hará libres?Lo prueban y me avisan.

La inspiración

«Creo fervientemente en la inspiración. Pero, la inspiración toma tantos caminos como cosas pasaron al lado nuestro. Hay algo en nosotros que dirige el impulso lírico, algo que no puede ser enseñado ni aprendido. Los grandes poetas, como los grandes músicos, son canales de un aspecto divinatorio, algo más que productores y consumidores. El gran arte es siempre inspirado. Leer con pasión y confiar en tus entrañas. Y tener mucho cuidado con lo que dictan las modas».
(De una entrevista con Leonor Silvestri en Clarin de Argentina: http://www.clarin.com/suplementos/cultura/2006/12/02/u-01320044.htm)

domingo, 13 de mayo de 2007

LA ENTREVISTA

Charles Bukowski

la leí de cabo a rabo.
el poeta abundaba
en la importancia de los talleres de escritura.
ese poeta enseñaba en una universidad.
creía en educar poetas en la cárcel,
y educar poetas en las escuelas,
en los institutos,
leyendo allí sus poemas,
llevándoles la palabra.
este poeta había estudiado con
C. y R. y O.
sí, este poeta siempre llevaba
una libreta
para captar impresiones
en momentos perdidos
de modo que no cayeran en el olvido.
sí, este poeta revisaba sus escritos
muchas veces.
hasta seis veces por
poema.
a este poeta le habían concedido
becas y
galardones.
durante períodos de sequía este poeta daba caminatas
o montaba en bici.
las masas, decía este poeta,
estaban hambrientas de poesía.
la razón de que los libros no se
vendieran no era que la poesía en sí fuera insuficiente sino que las
masas eran tristemente ajenas a ella.
era nuestro deber alertar a la
gente, decía, era nuestra responsabilidad, etc.
tiré la revista al suelo, me levanté, fui al baño
y disfruté de uno de mis mejores
movimientos excretorios en
varios años.

Del libro Escrutaba la locura en busca de la palabra, el verso, la rutaTrad. de Eduardo Iriarte

Qué tienen en común las infancias


Qué tienen en común las infancias, pues poco, no es lo mismo criarse en una familia psicótica que con padres y madres rubios, politicamente correctos y literariamente indocumentados.

Ay, qué delicias de juguetes, cuántas fábulas contadas al azar como perlas saliéndose de un collar, que no para ahorcar, sino para comenzar la vida en un colchón mullido que de eso debe tratarse la normalidad, así que a no quejarse.

sábado, 12 de mayo de 2007

Eligiendo la familia

De poder elegir quiero un padre que no sea ni cura, ni alcohólico, ni asesino; una madre que no sea ni prostituta, ni mula, ni poeta; hermanos que no se destaquen por algo en particular, lo cual apoyaría mi mediocridad; ni primos que fueran rubios, porque los argentinos somos en nuestra mayoria morochos; ni maestros que fueran locos o nazis; ni maestras que fueran chupa cirios o superdotadas. El tiempo dirá que me toca en esta historia funesta.

Un personaje de cualquier novela, todavía sin empezar.

Somos la inteligencia de las máquinas o soñamos, despiertos como sonámbulos, mudos como idiotas, espantados como espíritus fuera del cielo?
Dentro llevamos el fuego y el ataque, primero en el espíritu, o como quieran que llame a "eso" que me ha perturbado siempre y se presenta como una prisión perpetua de la que salgo en la vigilia y vuelvo a entrar cada noche.
Y digo somos en la esperanza de que habrán de entender, cerrando los ojos con fuerza y respirando en la oscuridad de la noche.

Nietzsche en Argentina

El mito del eterno retorno no me es ajeno. Durante años soñé con casas, tenían de extraño el ambiente que en ellas se respiraba, pero lo más impresionante era que dentro de ellas crecía una inundación, a veces era agua de mar, otras, de río, las más, agua estancada, agua muerta.
En uno de esos sueños, bajaba una escalera para encontrarme con ese bautismo, despertándome asombrada porque lo inteligente hubiera sido subir para no ahogarme: pero los sueños no tienen ese tipo de inteligencia que nosotros conocemos, esa inteligencia mercantilista de elegir lo que más conviene a cada ocasión.
La casa tenía unos grandes cortinados de principios de siglo, aunque debajo de ellos, las ventanas no aparecían: una pared correctamente empapelada, de unas flores difusas y grandes como las de un cementerio, se ocultaba.
Si hubiese que haberle puesto música a esas imágenes, de seguro hubiese sido algo fúnebre, algo melancólica o por lo menos que diera una idea de escenario constante; porque parecía una sala que no hubiese conocido la vida durante muchos años, un escenario extraño y sordamente violento, con los personajes detrás del soñador.

Nietzsche

fuente imagen: El laberinto del fauno, blogcinema.com.


La sensación de "esto ya lo viví" es común, algunos la explican a través de teoremas neurológicos.
Hay otras repeticiones, en la neurosis el núcleo sería el estigma de la repetición o lo que puede resumirse en un refrán popular "tropezar siempre con la misma piedra", lo que desmentiría la filosofia de Heráclito, según la cual no es posible bañarse dos veces en el mismo río, dada la minuciosa variedad de cambios que se dan minuto a minuto sin que podamos reconocerla.

Otra repetición es la rutina, la repetición conciente de los mismos actos cada día, lo que provoca la delicia de los obsesivos, quienes se sienten aterrados ante pequeños cambios, todos conocemos a alguno.
En su obra La gaya ciencia Nietzsche plantea que no sólo son los acontecimientos los que se repiten si no también los pensamientos, sentimientos e ideas, vez tras vez, en una repetición infinita e incansable. El protagonista de "Así habló Zaratrusta"descubre esta visión del tiempo y queda desmayado por la impresión.

viernes, 11 de mayo de 2007

Jorge Luis Borges

A UN GATO

No son más silenciosos los espejos
Ni más furtiva el alba aventurera;
Eres, bajo la luna, esa pantera
Que nos es dado divisar de lejos.
Por obra indescifrable de un decreto
Divino, te buscamos vanamente;
Más remoto que el Ganges y el poniente,
Tuya es la soledad, tuyo el secreto.
Tu lomo condesciende a la morosa
Caricia de mi mano.
Has admitido,
Desde esa eternidad que ya es olvido,
El amor de la mano recelosa.
En otro tiempo estás.
Eres el dueño
de un ámbito cerrado como un sueño.

jueves, 10 de mayo de 2007

El crítico



Un día se encontró burlándose de la virtud ajena, antes había recorrido los caminos del arte, pero sin suerte, el destino otorga talentos en forma excesiva, aunque a veces nos toque el papel del espectador.
Cuánto se puede sufrir de envidia le es tan conocido como el respiro de su madre, ah la venganza no alcanza a cubrirle la tristeza por no habérsele develado la fórmula de la creación.
La fórmula es una para cada uno, está sobre nuestras cabezas, bella y dura como una gota helada.
Los espectadores/lectores sanos son los que disfrutan de la historia, la poesía o el relato, sintiendose ellos mismos un poco personajes, un poco artífices del sueño de otro.

miércoles, 9 de mayo de 2007

Orwell

Las caricaturas de la boda.

Es bien sabido que el poder y el hombre se han llevado siempre a las mil maravillas. Desde el principio de los tiempos, alguien se puso por encima de otro para prevalecer; para bien o para mal los otros aceptaron, bien por debilidad de caracter, bien por falta de méritos, el problema es ver quién está encima, una cosa es que sea Gandhi, y otra bien distinta es que lo que tengamos encima (literalmente o en nuestra conciencia) sea Hitler.

"...Los placeres habrán dejado de contar como incentivos en la vida del hombre. Pero simpre...siempre existirá el sibaritismo del poder, cada vez más cautivante y sutil siempre y en todos los momentos de la humana existencia, subsistirá la embriaguez producida por el éxito y la innegable satisfacción de aplastar la cabeza del enemigo vencido. Si quiere usted tener una visión certera del mundo de mañana, imagínese una bota aplastando la cabeza de un ser humano...y eso siempre".

George Orwell. "1984".

martes, 8 de mayo de 2007

Vampiros

Por qué generan tanto interés las historias de vampiros? Es interesante saber que no pocos escritores se atrevieron a ellas y que son muchos los lectores que se deleitan con tanta sangre.

Sin detenernos en los inicios del género, que puede considerarse gótico, el primer autor es Polidori, son muchos los que escribieron sobre esta criatura de la noche.

Nathaniel Hawthorne, influenciada por Poe, logra un tono de miedo y obsesión en relatos en donde mujeres recluidas viven en la oscuridad de su "psique perturbada".

El mismo Dickens se sintió motivado para escribir historias de oscuridad y misterio en "El ocioso vagar de dos aprendices perezosos", una obra muy poco conocida.

En latinoamérica, en Argentina, Horacio Quiroga es un ejemplo de cuentista, por un lado con una técnica impecabale (ver decálogo del perfecto cuentista) y por otro con relatos inquietantes en el libro "Cuentos de amor, de locura y de muerte":"La gallina degollada", "El almohadón de plumas", "La meningitis y su sombra" son ejemplos de ello.

Será que estos seres negros, sedientos de sangre y faltos de piedad hacen hablar a nuestros propios fantasmas, a nuestra propia zona oscura?

lunes, 7 de mayo de 2007

Poema de Bukowski

hay un pájaro azul en mi corazón que
quiere salir
pero soy duro con él,
le digo quédate ahí dentro, no voy
a permitir que nadie
te vea.

hay un pájaro azul en mi corazón que
quiere salir
pero yo le echo whisky encima y me trago
el humo de los cigarrillos,
y las putas y los camareros
y los dependientes de ultramarinos
nunca se dan cuenta
de que esté ahí dentro.

hay un pájaro azul en mi corazón que
quiere salir
pero soy duro con él,
le digo quédate ahí abajo, ¿es que quieres
hacerme un lío?
¿es que quieres joder
mis obras?
¿es que quieres que se hundan las ventas de mis libros
en Europa?

hay un pájaro azul en mi corazón
que quiere salir
pero soy demasiado listo, sólo lo dejo salir
a veces por la noche
cuando todo el mundo duerme.
le digo ya sé que estás ahí,
no te pongas
triste.

luego lo vuelvo a introducir,
y él canta un poquito
ahí dentro, no lo he dejado
morir del todo
y dormimos juntos
así
con nuestro
pacto secreto
y es tan tierno como
para hacer llorar
a un hombre, pero yo no
lloro,
¿lloras tú?


domingo, 6 de mayo de 2007

Liliana Bodoc

Liliana Bodoc Los días de la sombra (fragmento)

" El tiempo no tiene una sino sus muchas ruedas. Una rueda para las criaturas de corazón lento, y otra para las de corazón apresurado. Ruedas para las criaturas que envejecen lentamente, ruedas para las que se hacen viejas con el día. Digo esto porque habrá quienes quieran saber cuánto tiempo transcurrió desde que los husihuilkes regresaron a Los Confines, después de la guerra contra los sideresios, hasta el día en que Kuy-Kuyen se irritó por la torpeza con que Wilkilén desgranaba el maíz. Si me preguntan esto deberé responder que los hombres contaron cinco cosechas, el tiempo de ver crecer a un niño. Pero deberé agregar que las luciérnagas contaron cientos y cientos de generaciones muertas, un tiempo perdido en sus memorias. Y que para la montaña trascurrió apenas un instante. "

El Poder de la Palabrawww.epdlp.comBarcelona - Nueva York

Acá puede leer una entrevista muy interesante sobre la autora
http://www.imaginaria.com.ar/13/2/bodoc_lecturas.htm

¿Qué hace un granjero alemán leyendo a Hegel en Texas?

fuente imagen: ostermak.foto02

Entremos a la taberna, que para el caso no será el Saloon sino un sitio un poco más respetable. En una mesa del fondo, cerca de la ventana, observamos a un granjero barbudo que sorbe una cerveza, mientras espera que llegue la Wells Fargo. Parece estar enfrascado en la lectura. Hacemos un zoom y espiamos el libro que está leyendo. Está en alemán: ¿será una Biblia luterana? No. El farmer está leyendo nada más y nada menos que La fenomenología del espíritu de Hegel.


Quieren leer más:



sábado, 5 de mayo de 2007


Ayer tuvo lugar en el precioso y modernista salón azul del Círculo Oscense una charla-coloquio sobre Literatura organizada por la Asociación Aragonesa de Escritores (y con la colaboración desinteresada del Círculo Oscense). En concreto el título del acto era el siguiente: "Literatura o el arte de hilvanar embustes. Mil y una herramientas para edificar un sueño".

Poesía

fuente imagen: childriver.adrianlegg

1

Bajo el pasto quemado veo alas que se incineran. ¿Es el beso de la muerte o el suspiro de un ángel? Con el tiempo todo se me volvió penumbras: no tengo ojos, sólo recuerdos de la vida de otros.
Ah, no soy dios
Ah, no soy un santo
con mi respiración más alta no alcanzo el ancho de la espalda de un niño.

2

Niños vanidosos como chocolate
se columpian
piensan que el tiempo se detuvo para ellos
y que nadie los vigila
pero "en el principio está mi fin"*
fue bien dicho.

Disfruten
sin derrota
sin melancolía
durmiendo por las noches
en paz
sin escuchar el rumor del futuro.

*T.S. Eliot.


María Barrientos.

viernes, 4 de mayo de 2007

El lavado de cerebro de Gran Hermano


En este momento, dos programas de TV lideran el ranking: bailando por un sueño (una mala copia del original europeo) y Gran Hermano, el reality que ya se realizó en otras partes con resultados diversos. Allí un grupo de jóvenes deja filmar absolutamente su vida cotidiana, con un resultado lastimoso, en donde las escenas sexuales provocan pico de espectadores.

Da que pensar, más allá de la mala calidad del producto, que tantas personas quieren ver lo "privado" de otros.

Para conjurar un poco el mal rato escénico, recordemos que la novela que da título al programa instala dos fuerzas poderosas: el Gran Hermano y la Policía del Pensamiento. Cualquier parecido con la realidad no es pura coincidencia; Orwell, su autor, se anticipó a su época como todo gran artista.

La trama cuenta cómo vive Winston Smith en el Londres de un virtual 1984, en un mundo dividido en tres superpotencias, donde imperan el neobolchevismo, la "adoración de la muerte" y el "socialismo inglés".

¿Quiés es el Gran Hermano? el Big Brother es el guardián de la sociedad, el dios pagano, aunque ni siquiera se sabe si existe realmente.

Él vigila sin descanso. El Partido al que han de pertenecer todas las personas, sólo se salvan los "proles"; ellos no cuentan y tienen derechos como los animales: de hecho, la Policía del Pensamiento apenas los vigila: "a los proles se les permite la libertad intelectual porque no tienen intelecto alguno".

Tras años trabajando para el Ministerio de la Verdad, Winston se vuelve consciente de que los retoques de la historia en los que consiste su trabajo son sólo una parte de la gran farsa en la que se basa su gobierno, y encuentra el amor de una joven rebelde, como él, encarnando así una resistencia de dos contra una sociedad que se vigila a sí misma.

Juntos se afilian a la Hermandad, un grupo de Resistencia. Pero ese grupo, si es que existe, no es lo que creen...
A través de una historia intrincada, con temas como el lavado de cerebro, el lenguaje, la psicología y la inventiva encaminados al control fisico y mental de los individuos.

El final de la novela es muy triste. Después de haber sido derrotado por el sistema y liberado una vez comprobado que no supone ningún riesgo para el Gran Hermano, Winston Smith se encuentra en un bar, viendo en televisión una más de las noticias manipuladas que se emiten continuamente según la conveniencia del Gran Hermano. La novela termina así:

“Dos lágrimas, perfumadas de ginebra, le resbalaron por las mejillas. Pero ya todo estaba arreglado, todo alcanzaba la perfección, la lucha había terminado. Se había vencido a sí mismo definitivamente. Amaba al Gran Hermano.”

Vade retro, Satán, que el barro no nos tape.

jueves, 3 de mayo de 2007

La historia de los viajes


Por un lado, de allí surge Robinson Crusoe, pieza clave de la novela inglesa. Por otro, es a partir de ese testimonio que Defoe, incursiona en la literatura. Aunque una teoría bastante reciente sostiene que no fue Selkirk el que dio origen al Robinson Crusoe sino Henry Pitman, un conocido cirujano londinense al cual el fracaso de una revolución a la que adscribió lo dejó como esclavo en una isla caribeña, tal dato es menos relevante aquí que este entrecruzamiento de viaje y relato, de testimonio y literatura. Pero todavía estamos hablando de apropiaciones, o de “inspiraciones”: la experiencia del viaje de uno que genera literatura en otro. Como sucedió con el caso del relato de George Shelvocke, Un viaje alrededor del mundo por la ruta del Gran Mar del Sur, en el que parece haberse basado Coleridge para escribir su ya canónico poema acerca del marinero perseguido por el albatros y la culpa; o con Naufragio en las costas patagónicas, de John Byron, un relato difícil de igualar en peripecias en el que se basó su nieto Lord Byron para contar el desgraciado naufragio de su don Juan frente a las costas españolas.



La Balada del viejo marinero:

[...] El timonel tenía agarrada la rueda

y el barco se movía, se movía

sin que una sola brisa lo moviera.

Cada marino en su puesto intentaba

tensar los cabos, y no tenía fuerzas:¡

éramos una tripulación difunta, cadavérica!

[...]Más fuerte y más terrible

seguía retumbando bajo el agua:alcanzó la nave, dividió la bahía

y, como plomo, la nave desapareció bajo sus aguas[...]

Aturdido por el ruido aterradorque cielo y mar estremecía,

mi cuerpo quedó a flotecomo quien lleva ahogado siete días[...]

esta alma mía

en medio del mar se sintió muy sola:

tan sola que ni el mismo Dios parecía

estar entre las olas.


(Samuel Taylor Coleridge)


Comentario de Harold Bloom:


El amigo más íntimo de Wordsworth fue Samuel Taylor Coleridge, poeta, crítico, filósofo, teólogo laico y plagiario ocasional. Su gran poema es la Balada del viejo marinero, en siete partes y con 625 versos. Esta deslumbrante pesadilla sigue siendo un poema esencial y ofrece placeres que los buenos lectores acaso no encuentren en otros lugares. En su raíz está la balada popular «El judío errante», pero el viejo marinero de Coleridge tiene más en común con el cazador Gracchus o el médico rural deaKafka que con el tradicional escarnecedor de Cristo. En la literatura anterior a Coleridge, los antepasados del viejo marinero son el Yago de Shakespeare y el Satán de Milton Entre Coleridge y Kafka están el Gordon Pym de Poe, el Ahab de Melville y Svidrigálov y Stavroguin, de Dostoievski. Después de Kafka vienen Gide, Camus, Borges y muchos otros, porque la fabulosa sugestión de la balada de Coleridge está en el centro de la tradición occidental del crimen gratuito, de la «malignidad sin motivo» que Coleridge (erróneamente, creo yo) atribuía a Yago. El barco en el cual sirve el marinero es arrastrado hacia el polo sur por una tormenta, y queda atrapado en un mar de hielo. En ayuda de la nave llega un albatros; la tripulación lo saluda y lo alimenta, y el ave hace mágicamente que el hielo se quiebre, salvando así a todos. Domesticado, el albatros se queda en e! barco, hasta que el viejo marinero, con total gratuidad, lo mata con su ballesta. Después de eso acompañamos al marinero y la tripulación en un descenso al infierno. Este breve resumen omite nada menos que todo lo que importa poéticamente, si consideramos que Coleridge alcanza un arte inigualable:
Y entonces vinieron juntas bruma y nieve,y con ellas un frío portentoso;y un hielo verde como esmeraldanos ciñó del casco al palo mayor.Y entre ráfagas, los riscos nevadosdespedían un fulgor agonizante;no divisábamos figura humana ni animal:no había sino hielo por doquier.
Recibimos la soberbia fantasmagoría mediada por el poco imaginativo marinero, que, si bien ve y describe de maravilla, rara vez sabe qué está viendo. Esto es deliberado: dependemos del marinero, un literalista a la deriva en lo que Coleridge llamó «una obra de imaginación pura». El desdichado narrador se transforma en precoz defensor de lo que hoy damos en llamar ecología:
Reza mejor quien mejor amatodas las cosas, grandes o no, porque el buen Dios que bien nos ama,las ama a todas pues las hizo Él.
Tal es la moraleja en el enfoque del marinero; puesto que está desquiciado y es un monomaniaco, no hace falta identificarlo con Coleridge. Y en esto, en realidad, tenemos el apoyo del propio autor. Cuando la señora Barbauld, celebrada bluestocking (o predecesora de la crítica feminista), objetó a Coleridge que al poema le faltaba una enseñanza moral, él ofreció esta brillante respuesta:
Le dije que en mi opinión al poema le sobraba moral; y que su único o principal defecto, si puedo llamarlo así, era la evidente imposición al lector del sentimiento moral como principio o causa de acción en una obra de imaginación pura. No debería haber puesto más moraleja que la que hay en ese cuento de Las mil y una noches en que un mercader está sentado junto a un pozo, comiendo dátiles, y echa los huesos a un lado, hasta que de pronto, ¡zas!, aparece un genio y le dice al mercader que debe matarlo, porque, al parecer, uno de los huesos de dátil le ha vaciado un ojo a su hijo.
Bien, ese sí que es un crimen verdaderamente gratuito, y uno siente que, treinta años después de haber escrito su gran poema, Coleridge lo hubiera hecho aún más maligno. De todos modos, es de una malignidad sublime, si es que leemos confiando en el relato y no es el viejo narrador. Aunque no matemos albatros ni arrojemos por ahí huesos de dátil, todos iremos al infierno en la nave de la muerte:
En un candente cielo cobrizo,

a mediodía, un sol sangriento,

no más grande que la luna,

se detenía sobre el palo mayor.

Día tras día, día tras día,

permanecíamos fijos, sin aliento,

ociosos como una nave pintada

a flote en un pintado mar.Agua, por todas partes agua,

y un rechinar de cundernas;

agua, por todas partes agua,

y ni una gota que beber.

El fondo mismo se pudría:¡Cristo, quién lo hubiera pensado!

Viscosas criaturas con patas

se arrastraban por el viscoso mar.

Si comparan ustedes estas cuatro estrofas con las dos referidas al hielo esmeralda que cité antes, verán que la tripulación está claramente peor, aunque todo es relativo. Un cosmos de hielo fulgurante ya es bastante infernal, aunque le falte el lóbrego brío de: «viscosas criaturas con patas/se arrastraban por el viscoso mar». Propongo que el marinero y el poema mismo ya eran entidades harto compulsivas antes de que él matara al amable albatros. Lo que el lector no dejará de aprehender es que desde el comienzo estamos ciertamente ante un poema de «imaginación pura», de modo que todo el viaje es visionario. Pero ¿por qué el viejo marinero mata al humanizado albatros? Se mantiene siempre en una pasividad desconcertante, no menor cuando comete el crimen. Sólo lleva a cabo dos acciones más: beber su propia sangre para exclamar que ha visto una nave y, más adelante, proferir una única bendición. El marinero nos trae a la mente el Lemuel Gulliver de Swift y el Robinson Crusoe de Defoe; como ellos, parece un observador muy preciso, pero carente de afecto y sensibilidad. En una época yo creía que el crimen gratuito del protagonista de Coleridge era un intento desesperado por establecer una personalidad, pero ya no encuentro pruebas para un enfoque tan «modernista». A fin de cuentas, al final del poema el hombre no ha amplificado su sentido de identidad. Es una máquina de dictar que repite siempre la misma historia. Como observó más tarde Coleridge, no hay en el poema moraleja alguna y no debería haberla. Por eso tampoco se aclaran los motivos del asesinato del albatros. Por mi parte, insto al lector a no bautizar el poema: no trata del pecado original ni de la caída del hombre. Esas figuras implican las nociones de desobediencia y depravación pero la Balada del viejo marinero no es El paraíso perdido. En el tono distante que mantiene el poema de Coleridge es muy shakespeariano, mientras que el lenguaje visionario muestra ciertas afinidades con la balada de «Tom O’Bedlam»:
La errante luna subía al cielo

sin encontrar morada alguna:

suavemente iba subiendo

con una estrella al lado o dos.

Sus rayos se burlaban del sopor

como escarcha de abril derramada;

pero en la sombra inmensa del barco

el agua hechizada ardía siempre

en un rojo quieto y atroz. Más allá de la sombra del barco

veía moverse las serpientes marinas:

dejaban estelas de un blanco brillante,

y cuando se erguían, dejaban caer

escamas vetustas de mágica luz.¡Afortunados seres! No hay lengua

que pueda describir su belleza:

un torrente de amor me desbordó

y, sin darme cuenta, las bendije:

mi ángel de la guarda debió de apiadarse

y sin más proferí la bendición.

En el mismo momento pude rezar;

y de mi cuello liberadocayó el albatros, para hundirse

como si fuera plomo en el mar.


Las estrofas precedentes no son sólo la resolución de la Balada del viejo marinero (en la medida en que la tiene), sino el efecto poético más fuerte que alcanzó Coleridge. Hasta entonces exasperantemente estólido, el marinero se siente tan conmovido por la belleza y la aparente felicidad de las serpientes marinas que las bendice, y en el acto se libera en la medida de lo posible de la maldición que pesa sobre él. Cuando haya disfrutado de la intrincada suma de rareza y hermosura que ofrece la Balada, el lector comprensivo emergerá de este oscuro viaje con una sensación mayor de libertad, otra de las razones de que debamos leer. (Harold Bloom)

miércoles, 2 de mayo de 2007

Texto de Arturo Carrera.



"En Oriente al misterio no se lo estudia ni se lo investiga: existe. El secreto está también, como un eterno nevado ideograma. En Occidente, el máximo alerta del cambio lo dio Joyce en la literatura. Rothko en la pintura. Joyce por hablar por la boca de Molly Bloom. Rothko por enunciar silenciosamente, con su muerte, que el secreto y el misterio de la representación estaban en esa ausencia viva: el color, detrás del que muchos poetas, como Severo Sarduy, quisieron asomarse para ver si allí estaba el rostro de Dios.

Un mago con el oído aplicado a la tierra, recordado por de Quincey y Borges, había oído las innumerables pisadas de los hombres y había distinguido, entre ellas, la de un niño predestinado a desenterrar la lámpara maravillosa: ese niño era Francisco Madariaga.

Un hecho matemático, sin duda común, puede relacionarse con el misterio del pelaje de ciertos animales poco comunes y fascinantes como los tigres, las jirafas y las cebras. En la aparición y rayas de estos pelajes influirían el número y la variedad de células pigmentadas del embrión, sí como el tamaño de este, e intervendrían reglas matemáticas como las que gobiernan las vibraciones de las cuerdas vocales del violín: resonancias que, actuando con los primeros factores citados, determinarían la generación de estas especies de alfabetos tan atrayentes como enigmáticos.

Arturo Carrera.
De "Nacen los otros"(Beatriz Viterbo, 1993):

martes, 1 de mayo de 2007

El trabajo

"El trabajo no es la pena que se paga por ser hombre, sino una forma de amar y de ayudar a que este mundo, sea un poco mejor"
Tiago de Melo escritor brasilero

El trabajo y la vocación


Desde acá, léase sudaca, el trabajo y la vocación no van de la mano. Hasta hace unos años el trabajo significaba movilidad social, esto es: el hijo de un obrero semi-analbabeto podía ser doctor, recuerdese la obra de Florencio Sánchez "M'hijo el dotor".

Eso fue hace mucho, ahora en nuestro continente hay que conformarse bastante, poca gente trabaja en lo que le gusta, todos nos habituamos a trabajos más o menos dignos que no abandonaremos hasta nuestro retiro, porque la movilidad terminó.

Peor están los más jóvenes, es muy dificil conseguir un trabajo "en blanco", esto significa estar anotado en el ANses, tener obra social, etc.

El resto, está trabajando en lo que puede, apretando los dientes. El caso de los escritores sudacas es distinto: nunca salimos de la marginalidad (por lo menos la mayoría) lo único que perseguimos es tener un sustento para poder tener una vivienda digna y la atención de la salud, aportes, etc; mientras con el tiempo que nos queda libre (ya cansados, lo que queda de nosotros, pero no nos quejamos) hacemos literatura.

Algo interesante es que en vez de quejarnos, solemos agradecer a dios o al gobierno, el tener un trabajo legal, porque la mayoría no lo tiene.

Que si nos importa? sí, pero el resultado parece no ser malo, podemos usar la experiencia para escribir, o acaso el escritor, primero no se nutre de lo que venga para después plantearse cómo envejeceremos, cómo viviremos con una jubilación miserable?

Carpe diem, ese tiempo todavía no llegó.

Los siete locos

El cobrador de una empresa azucarera, Remo Erdosain, es acusado de estafa. Para devolver el dinero sustraído acude al farmacéutico loco Ergueta y al Haffner (el «Rufián Melancólico») y entra en la Sociedad Secreta del Astrólogo Alberto Lezin, quien proyecta fundar una nueva sociedad, basada en la subyugación de la mayoría.

Erdosain estará encargado de destruir la vieja sociedad mediante gases letales y Haffner de financiar la nueva mediante la explotación de prostíbulos. Erdosain, angustiado y abandonado por su mujer Elsa, se traslada a una pensión sucia, donde entabla relación con la hija de la patrona, la Bizca.

Termina la novela con la huida del Astrólogo con la mujer del loco Ergueta —la prostituta Hipólita—, el incendio de la quinta donde se tramaba la revolución, el asesinato de la Bizca por parte de Erdosain y el posterior suicidio de éste.

La temática existencialista: ¿qué sentido tiene la vida? ¿son posibles el amor y la comunicación? ¿no está el hombre condenado eternamente al fracaso? Erdosain es el hombre «que sufre, soñando, con el cuerpo hundido hasta los sobacos en el barro» (Los lanzallamas) y que se «revuelca en la porquería con anhelo de pureza» .

Invitados

Datos personales

María Barrientos nació en Buenos Aires en 1959. Publicó "Habitaciones para la vigilia" (Filofalsía, 1990), este libro obtuvo la Faja de Honor de la Sociedad Argentina de Escritores). En 1995 publicó "Cross" que fue finalista en el Primer concurso hispanoamericano organizado por Diario de Poesía. Su adicción es estudiar, por lo cual es profesora de letras y bibliotecóloga. Formó parte del consejo de redacción de las revistas "Tamaño Oficio" y "Fin de Siglo". Ex columnista de Radio Cultura,

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