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"Creen que si los escritores sufren serán mucho mejores. El sufrimiento es exactamente igual que cualquier otra cosa: si te dan demasiado, al cabo de un tiempo puedes hundirte. Es el intento de escapar del sufrimiento lo que crea grandes escritores".
Charles Bukowski




Escrituras y cavilaciones

literatura, filosofía, psicología, blogs y lo que me interese. Blog de María Barrientos.

martes, 5 de junio de 2007

Cortázar


Esa hora que puede llegar alguna vez fuera de toda hora, agujero en la red del tiempo, esa manera de estar entre, no por encima o detrás sino entre, esa hora orificio a la que se accede al socaire de las otras horas, de la incontable vida con sus horas de frente y de lado, su tiempo para cada cosa, sus cosas en el preciso tiempo, estar en una pieza de hotel o de un andén, estar mirando una vitrina, un perro, acaso teniéndote en los brazos, amor de siesta o duermevela, entreviendo en esa mancha clara la puerta que se abre a la terraza, en una ráfaga verde la blusa que te quitaste para darme la leve sal que tiembla en tus senos, y sin aviso, sin innecesarias advertencias de pasaje, en un café del barrio latino o en la última secuencia de una película de Pabst, un arrimo a lo que ya no se ordena como dios manda, acceso entre dos ocupaciones instaladas en el nicho de sus horas, en la colmena día, así o de otra manera (en la ducha, en plena calle, en una sonata, en un telegrama) tocar con algo que no se apoya en los sentidos esa brecha en la sucesión, y tan así, tan resbalando, las anguilas, por ejemplo, la región de los sargazos, las anguilas y también las máquinas de mármol, la noche de Jai Singh bebiendo un flujo de estrellas, los observatorios bajo la luna de Jaipur y de Delhi, la negra cinta de las migraciones, las anguilas en plena calle o en la platea de un teatro, dándose para el que las sigue desde las máquinas de mármol, ese que ya no mira el reloj en la noche de París; tan simplemente anillo de Moebius y de anguila y de máquinas de mármol, esto que fluye ya en una palabra desatinada, desarrimada, que busca por sí misma, que también se pone en marcha desde sargazos de tiempo y semánticas aleatorias, la migración de un verbo: discurso, decurso, las anguilas atlánticas y las palabras anguilas, los relámpagos de mármol de las máquinas de Jai Singh, el que mira los astros...

1 comentario:

Anónimo dijo...

mi cuento favorito de cortazar es "La noche boca arriba", un tipo en moto en medio de una ciudad, y otro escapando de la guerra florida de los aztecas, no se distingue entre la realidad y la fantasía hasta el final del cuento, hay que leerlo completo para entenderlo

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Datos personales

María Barrientos nació en Buenos Aires en 1959. Publicó "Habitaciones para la vigilia" (Filofalsía, 1990), este libro obtuvo la Faja de Honor de la Sociedad Argentina de Escritores). En 1995 publicó "Cross" que fue finalista en el Primer concurso hispanoamericano organizado por Diario de Poesía. Su adicción es estudiar, por lo cual es profesora de letras y bibliotecóloga. Formó parte del consejo de redacción de las revistas "Tamaño Oficio" y "Fin de Siglo". Ex columnista de Radio Cultura,

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