Historias crueles sobre el ángel de la muerte o Capitán Astiz
Fuente: diariolarepública.com.ar
El grupo de la Iglesia Santa Cruz.
Por su aspecto el Capitán Astiz recibió el nombre falso de Gustavo niño: los ojos azules, el pelo rubio y la expresión triste debido a la supuesta desaparición de un hermano, le valieron el cariño y confianza del grupo de Madres de desaparecidos que se reunía en la Iglesia, tratando de encontrar a sus hijos.
Para todos comenzó a ser "el rubito", en realidad su misión fue la de infiltrarse en la organización, compartió todo con ellos: juegos con los boys scouts, las largas reuniones, la desesperación, hasta firmó la solicitada que exigía a la Junta una respuesta sobre los desaparecidos.
Entre otras cosas el General Videla respondió que los desaparecidos, eran eso una "entelequia",
"no están, no existen, son desaparecidos".
Debido al alto grado de exposición de Astiz los militares deciden hacer desaparecer al grupo de la Parroquia. A la manera de Judas, el angel de la muerte le fue dando un abrazo a cada persona del grupo en el atrio de la iglesia, de forma de "marcar" a cada uno de los que debían llevarse.
La forma brutal en que se los llevaron fue vista por los vecinos.
En total desaparecieron 12 personas que fueron torturadas, asesinadas y arrojadas al mar en uno de los vuelos de la muerte.
Hasta en sus peores momentos de dolor, la Hermana Alice que estaba en "Capucha"- preguntaba por la suerte de sus compañeros y en el colmo de la ironía- en forma particular por el «muchachito rubio», que no era otro que el Teniente de Fragata Astiz... (Testimonio de Lisandro Raúl Cubas, Legajo N° 6974, Informe Nunca Más, CONADEP, 1985)
Yo digo que a mí la Armada me enseñó a destruir. No me enseñaron a construir, me enseñaron a destruir. Sé poner minas y bombas, sé infiltrarme, sé desarmar una organización, sé matar. Todo eso lo sé hacer bien. Yo digo siempre : soy bruto, pero tuve un solo acto de lucidez en mi vida, que fue meterme en la Armada.
De "El asesino está entre nosotros". Gabriela Cerrutti.
Por su aspecto el Capitán Astiz recibió el nombre falso de Gustavo niño: los ojos azules, el pelo rubio y la expresión triste debido a la supuesta desaparición de un hermano, le valieron el cariño y confianza del grupo de Madres de desaparecidos que se reunía en la Iglesia, tratando de encontrar a sus hijos.
Para todos comenzó a ser "el rubito", en realidad su misión fue la de infiltrarse en la organización, compartió todo con ellos: juegos con los boys scouts, las largas reuniones, la desesperación, hasta firmó la solicitada que exigía a la Junta una respuesta sobre los desaparecidos.
Entre otras cosas el General Videla respondió que los desaparecidos, eran eso una "entelequia",
"no están, no existen, son desaparecidos".
Debido al alto grado de exposición de Astiz los militares deciden hacer desaparecer al grupo de la Parroquia. A la manera de Judas, el angel de la muerte le fue dando un abrazo a cada persona del grupo en el atrio de la iglesia, de forma de "marcar" a cada uno de los que debían llevarse.
La forma brutal en que se los llevaron fue vista por los vecinos.
En total desaparecieron 12 personas que fueron torturadas, asesinadas y arrojadas al mar en uno de los vuelos de la muerte.
Hasta en sus peores momentos de dolor, la Hermana Alice que estaba en "Capucha"- preguntaba por la suerte de sus compañeros y en el colmo de la ironía- en forma particular por el «muchachito rubio», que no era otro que el Teniente de Fragata Astiz... (Testimonio de Lisandro Raúl Cubas, Legajo N° 6974, Informe Nunca Más, CONADEP, 1985)
Yo digo que a mí la Armada me enseñó a destruir. No me enseñaron a construir, me enseñaron a destruir. Sé poner minas y bombas, sé infiltrarme, sé desarmar una organización, sé matar. Todo eso lo sé hacer bien. Yo digo siempre : soy bruto, pero tuve un solo acto de lucidez en mi vida, que fue meterme en la Armada.
De "El asesino está entre nosotros". Gabriela Cerrutti.
1 comentario:
Cuantas veces resucitara? el judas que se habia ahorcado,vuelve con mas odio y terror y lo peor sin arrepentimiento ,este no se ahorco ,todavia
El Lobo Solitario
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